Lynn Zimmer
John P. Morgan
October 1995 © Open Society Institute/The Lindesmith Center
Desde 1920, los peligros y daños de la marihuana se han exagerado. Muchas de las historias de películas como las “locuras del porro (reefer madness)”, fueron usadas para apoyar leyes anti-marihuana , estas historias todavía siguen siendo usadas hoy en día por el gobierno en sus campañas y reportes anti-drogas.
Por un tiempo en 1970, parecía que los estudios científicos empezaban a influir en la política del gobierno respecto a la marihuana. El estudio científico y la evidencia de eruditos y comisiones oficiales, causo que las penalizaciones por marihuana fueran reducidas y un numero de estados opto por la descriminalización. Sin embargo, con las dudas existentes sobre la toxicidad de la marihuana el gobierno aumento los fondos para las investigaciones científicas, principalmente a través del recién creado Instituto Nacional del Abuso de Drogas (NIDA).
Probablemente los estudios más importantes, fueron tres estudios realizados en 1972 en Grecia, Costa Rica y Jamaica. Estos estudios, evaluaban el impacto que tenía la marihuana en los usuarios y su entorno natural. Estos estudios fueron suplementados con examinaciones clínicas y experimentos de laboratorio orientados a responder las preguntas que continuaban siendo debatidas en la literatura científica. Los datos de estos estudios publicados en muchos libros cubrían temas desde el efecto que la marihuana tenía en el cerebro, los pulmones, el sistema reproductivo e inmunológico, su impacto en la personalidad, desarrollo y potencial adictivo.
Aunque estos estudios no respondieron todas las preguntas sobre la toxicidad de la marihuana, generalmente apoyaban la idea de que la marihuana era una droga relativamente segura–no totalmente libre de riesgo pero poco probable de causar daños serios a los usuarios o a la sociedad. En los años siguientes, miles de estudios más fueron realizados, muchos de ellos fundados por NIDA, y con los mismos resultados que los anteriores, estos seguían reafirmando que la marihuana era una droga segura. Nuestra revisión de ese conjunto de trabajos revela ocasionalmente mayor toxicidad de lo que antes se creía. Pero en la mayoría de casos, las metodologías usadas en esa época no eran confiables y sus resultados no pudieron ser replicados por otros científicos.
Especialmente desde 1980, cuando el gobierno renovó la guerra contra la marihuana, la investigación y diseminación de resultados ha sido altamente influenciada por la política. Verdaderamente, NIDA se ha convertido en un servicio de la Guerra contra las Drogas. Docenas de declaraciones de toxicidad aparecen en sus documentos, y son tomados como verdad a pesar de la existencia de estudios científicos refutando la validad de sus declaraciones. Al mismo tiempo los estudios que fallan en encontrar toxicidad seria son ignorados.
Mito: HA SIDO PROBADO CIENTÍFICAMENTE QUE LA MARIHUANA PRODUCE DAÑOS A LA SALUD
En la década de 1960 y 1970, muchas personas creían que la marihuana no era perjudicial. Hoy en día reconocemos que la marihuana es más peligrosa que antes.
Realidad
En 1972, después de revisar la evidencia científica, la Comisión Nacional de Marihuana y el Abuso de Drogas, concluyo que la marihuana no era 100% segura, pero que sus peligros habían sido exagerados. Desde entonces, investigadores han concluido miles de estudios en animales, humanos y estructuras celulares. Ninguno revela descubrimientos diferentes a aquellos descritos por la Comisión Nacional en 1972. En 1995, basado en 30 años de investigación científica, los editores del diario medico británico Lancet concluyeron que “fumar cannabis” aun a largo plazo, no es perjudicial para la salud.
Mito: LA MARIHUANA NO TIENE NINGUN VALOR MEDICINAL
Drogas más efectivas y seguras, están disponibles, incluyendo una versión sintética del THC, el componente primario de la marihuana, el cual es vendido a través de los Estados Unidos con el nombre de Marinol.
Realidad
La marihuana ha probado ser efectiva reduciendo nausea causada por la quimioterapia, estimulando el apetito en pacientes de VIH y reduciendo la presión en personas con glaucoma. También hay evidencia de que la marihuana reduce los espasmos musculares en pacientes con problemas neurológicos. Una capsula de THC sintético está disponible mediante prescripción, pero no es tan efectiva como la marihuana en muchos pacientes. El THC puro también puede producir efectos psicoactivos más fuertes que la marihuana fumada. Hoy en día Muchas personas usan la marihuana como medicina, a pesar de su ilegalidad. Por esto, están en riesgo de ser arrestados y encarcelados.
Mito: LA MARIHUANA ES ALTAMENTE ADICTIVA
El uso prolongado produce dependencia física en los usuarios y síndrome de abstinencia. Frecuentemente necesitan tratamiento profesional de rehabilitación para romper su hábito de fumar marihuana.
Realidad
La mayoría de las personas solo fuma ocasionalmente. Una gran minoría de Americanos, menos del 1%, fuma marihuana diariamente. Una menor cantidad desarrolla dependencia a la marihuana. Algunos usuarios que fuman frecuentemente paran sin dificultad y Otros buscan ayuda de profesionales. La marihuana no causa dependencia física!
Mito: LAS OFENSAS POR MARIHUANA NO SON SEVERAMENTE CASTIGADAS
Pocos ofensores son arrestados y en casi ninguna ocasión el ofensor va a prisión. Este trato clemente a los ofensores es responsable del uso continuo y alta disponibilidad de la marihuana.
Realidad
Los arrestos por marihuana en los Estados Unidos se duplicaron entre 1991 y 1995. En 1995, más de medio millón de personas fueron arrestadas por ofensas de marihuana. El 8% fueron arrestadas simplemente por posesión. Miles y miles de personas están en este momento en prisión por ofensas de marihuana. La mayoría están siendo castigados con multas, sanciones civiles, incluyendo la expropiación de sus propiedades, su licencia de conducción revocada y su empleo terminado. A pesar de todas estas sanciones y castigos, la marihuana continua siendo altamente disponible y usada.
Mito: LA POLITICA DE DROGAS HOLANDESA ES UN FRACASO
La política de drogas holandesa, la cual permite que la marihuana sea comprada, vendida, y usada abiertamente, ha resultado en un incremento de su consumo, especialmente entre la juventud.
Realidad
La política de drogas de Holanda es la menos punitiva en Europa. Por más de 20 años, los ciudadanos Holandeses mayores de 18 pueden comprar y usar cannabis legalmente en cafeterías reguladas por el gobierno. Esta política no ha resultado en un incremento alarmante de uso de marihuana. En Holanda el uso entre personas de todas las edades es similar al uso en los Estados Unidos. Sin embargo, para los adolescentes jóvenes, el uso de marihuana en Holanda es menor que en los Estados Unidos. Los ciudadanos Holandeses apoyan definitivamente las políticas presentes de la marihuana, las cuales buscan normalizar en vez de dramatizar el uso de cannabis. El gobierno Holandés revisa sus políticas presentes de vez en cuando, pero permanece apoyando siempre la descriminalización.
Mito: LA MARIHUANA MATA LAS NEURONAS CEREBRALES
Con el tiempo, la marihuana altera la estructura y el funcionamiento del cerebro, causando pérdida de memoria, dificultad en el aprendizaje, deterioración de la personalidad, y productividad reducida.
Realidad
Ninguna de las pruebas médicas actualmente utilizadas para detectar daño cerebral en humanos, ha encontrado daños ocasionados por el uso de marihuana, incluso en aquellos casos de uso prolongado de grandes dosis de ésta. Un estudio anteriormente realizado reporto daños en monos Rhesus después de 6 meses de estar expuestos a altas concentraciones de humo de marihuana. En un estudio más reciente, y realizado más cuidadosamente, los investigadores no hallaron ninguna anomalía en el cerebro de monos que fueron obligados a inhalar el equivalente de 4 a 5 cigarrillos de marihuana al día durante todo un año. La idea de que la marihuana mata las neuronas es basada en un reporte especulativo publicado hace más de veinticinco años atrás y que no tiene el apoyo de ningún estudio científico.
Mito: LA MARIHUANA CAUSA SINDROME AMOTIVACIONAL
La marihuana convierte a los usuarios en personas pasivas, apáticas y desinteresadas en el futuro. Los estudiantes que usan marihuana se vuelven mediocres, y los trabajadores se vuelven poco productivos.
Realidad
Por más de 25 años los investigadores han buscado por algún síndrome motivacional inducido por la marihuana, pero han fallado en encontrarlo. Las personas que están intoxicadas constantemente, sin importar que droga usen, rara vez son miembros productivos de la sociedad. No hay nada especialmente sobre la marihuana que cause la perdida de ambición. En estudios de laboratorio, los sujetos que han sido suministrados con altas dosis de marihuana por varios días y varias semanas no muestran ningún tipo de decrecimiento en su ambición o productividad. Entre los adultos trabajadores, los usuarios de marihuana tienden a ganar salarios más altos que los no usuarios. Los estudiantes de universidad tienen los mismos grados que los no usuarios. Entre los estudiantes de secundaria, el uso pesado de marihuana es relacionado con fracaso escolar, pero el fracaso escolar generalmente viene primero.
Mito: LA MARIHUANA PRODUCE DAÑOS EN LA MEMORIA Y EN LA COGNICIÓN
Bajo la influencia de la marihuana, las personas son incapaces de pensar racional e inteligentemente. El uso crónico de marihuana causa daño mental permanente.
Realidad
La marihuana produce cambios inmediatos y temporales en los pensamientos, percepciones y procesos de información. El proceso cognitivo más claramente afectado por la marihuana es la memoria a corto plazo. En estudios de laboratorio, sujetos bajo la influencia de marihuana no tienen ningún problema recordando cosas que han aprendido anteriormente. Sin embargo, su capacidad para aprender y recordar nueva información se deteriora durante la intoxicación. Este deterioro solamente está presente durante la intoxicación. No hay evidencia convincente de que el uso de marihuana dañe permanentemente la memoria u otras funciones cognitivas.
Mito: LA MARIHUANA PUEDE PRODUCIR ENFERMEDADES O DISTURBIOS MENTALES PERMANENTES
Entre los adolescentes, el uso ocasional puede causar daño psicológico. Durante la intoxicación, los usuarios se vuelven irracionales y se comportan de manera errática.
Realidad
No existe evidencia científica convincente que pruebe que la marihuana causa daños psicológicos o enfermedad mental en adolescentes o adultos. Algunos usuarios experimentan estrés después de ingerir marihuana, como sentimientos de pánico, ansiedad y paranoia. Estas experiencias pueden ser aterradoras, pero sus efectos son temporales. En dosis muy grandes, la marihuana puede causar psicosis toxica. Esto ocurre rara vez, y más bien cuando la marihuana es comida y no fumada. La marihuana no causa cambios profundos en el comportamiento de las personas.
Mito: LA MARIHUANA PROVOCA DELINCUENCIA
Los usuarios cometen más ofensas que los no usuarios. Bajo la influencia, las personas se vuelven irracionales, agresivas y violentas.
Realidad
Cada estudioso y comisión gubernamental que examina la relación entre la marihuana y el crimen ha llegado a la misma conclusión: LA MARIHUANA NO CAUSA CRIMEN. La mayoría de los usuarios no cometen ningún otro crimen aparte del de posesión de marihuana. Entre los usuarios que si cometen crímenes, la marihuana no juega ningún papel casual. Casi todos los estudios humanos y animales demuestran que la marihuana reduce en vez de aumentar la agresión.
Mito: LA MARIHUANA INTERFIERE CON LAS HORMONAS SEXUALES MASCULINAS Y FEMENINAS
En el hombre y la mujer la marihuana causa infertilidad. La marihuana retarda el desarrollo sexual en los adolescentes. Produce características femeninas en hombres, y características masculinas en mujeres.
Realidad
No hay evidencia de que la marihuana causa infertilidad en hombres y mujeres. En estudios animales, altas dosis de THC disminuyen la producción de hormonas y pueden dañar la reproducción. Sin embargo, los estudios en humanos han demostrado que la marihuana no tiene impacto en las hormonas. En esos estudios animales el impacto es modesto, temporal y de no aparente consecuencia a la reproducción. No hay evidencia científica que la marihuana retrasa el desarrollo sexual en adolescentes, que tiene un efecto afeminante en los hombres, o masculinizante en las mujeres.
Mito: EL USO DE MARIHUANA DURANTE EL EMBARAZO CAUSA DAÑOS EN EL FETO
Exposición prenatal a la marihuana causa defectos en los bebes, y a medida que crecen, problemas de desarrollo. La salud y el bienestar de la próxima generación está amenazada por el uso de marihuana en mujeres embarazadas.
Realidad
Estudios en recién nacidos, y niños no demuestra consistentemente problemas físicos, de desarrollo o cognitivos relacionados con exposición prenatal a la marihuana. La marihuana no tiene ningún impacto en el tamaño al nacer, el tiempo de gestación, desarrollo neurológico, o la ocurrencia de anomalías físicas. La administración de cientos de pruebas en niños mayores revelo diferencias minúsculas entre los hijos de usuarios de marihuana y los no usuarios, y algunas son positivas en vez de negativas. Dos estudios sin confirmar identifico a la marihuana como uno de los factores estadísticamente asociados con el cáncer en la infancia. Otra evidencia, demostró que es muy poco probable que la marihuana cause cáncer en los niños.
Mito: EL USO DE MARIHUANA DAÑA EL SISTEMA INMUNOLÓGICO
Los usuarios de marihuana tienen un riesgo alto de infección incluyendo el VIH.
Realidad
No existe evidencia de que los usuarios de marihuana son más vulnerables a infecciones que los no usuarios. Ni tampoco hay evidencia de que los usuarios de marihuana son menos resistentes a enfermedades transmitidas sexualmente. Estudios antiguos que muestran disminución de la función inmune en células, ya ha sido descartado y desaprobado. Animales que han sido suministrados grandes dosis de THC y expuestos a un virus tienen una mayor tasa de infección. Estos estudios son de poca relevancia para los humanos. Hasta en personas con problemas inmunológicos existentes, como VIH, la marihuana demuestra ser relativamente segura. Sin embargo, un descubrimiento reciente de una asociación de fumar tabaco con infección pulmonar en pacientes de VIH, asegura que más estudios se hagan para buscar un posible daño por fumar marihuana en personas con problemas inmunológicos.
Mito: LA MARIHUANA ES MÁS DAÑINA PARA LOS PULMONES QUE EL TABACO
La marihuana es más dañina que el tabaco para los pulmones. Los fumadores de marihuana están en grave peligro de desarrollar cáncer de pulmón, bronquitis, y enfisema.
Realidad
Fumar marihuana moderadamente es un poco peligroso para los pulmones. Como el tabaco, el humo de marihuana contiene un número de irritante y carcinógenos. Pero los usuarios de marihuana típicamente fuman mucho menos que los que fuman tabaco, y con el tiempo, inhalan mucho menos humo. Como resultado, el riesgo de daño serio a los pulmones es menor en los fumadores de marihuana. No hay ningún reporte de cáncer causado solamente por fumar marihuana. Sin embargo muchos científicos han encontrado cambios precancerosos en las células de fumadores frecuentes de marihuana, la posibilidad de cáncer de pulmón causado por marihuana es muy posible y no puede ser descartada. A diferencia de los fumadores pesados de tabaco, los fumadores pesados de marihuana no exhiben obstrucción de los pulmones o las vías respiratorias. Esto indica que las personas no desarrollan enfisema por fumar marihuana.
Mito: EL COMPONENTE ACTIVO DE LA MARIHUANA, THC, PERMANECE ATRAPADO EN LA GRASA CORPORAL
A razón de esto el THC es liberado lentamente de las células de grasa, y sus efectos psicoactivos pueden durar por días o semanas después de su consumo, la persistencia del THC en el cuerpo daña los órganos que son altos en contenido de grasa, el cerebro particularmente.
Realidad
Muchos ingredientes activos en drogas entran en las células de grasa. Lo que es diferente pero no único del THC es que es liberado de las células de grasa lentamente. Como resultado, residuos de marihuana pueden ser encontrados en el cuerpo por días o semanas enteras siguientes a su consumo. Sin embargo, unas horas después de fumar marihuana, el nivel de THC en el cerebro cae a una concentración más baja a la necesaria para detectar psicoactividad. Las células de grasa en las que el THC se aloja no son dañadas por la presencia de la droga, como ni tampoco el cerebro u otros órganos. La única consecuencia de la liberación lenta de la marihuana de las células de grasa, es que puede ser detectada en la sangre, la orina y tejidos por un largo tiempo después de usada, y mucho después de que su psicoactividad ha terminado.
Mito: EL CONSUMO DE MARIHUANA ES UNA DE LAS PRINCIPALES CAUSAS DE ACCIDENTES DE TRANSITO
Así como el alcohol, la marihuana arruina las funciones psicomotoras y decrece la habilidad para conducir. Si el uso de marihuana aumenta, un aumento en los accidentes de tráfico es inevitable.
Realidad
No hay evidencia convincente de que la marihuana contribuye substancialmente a los accidentes y fatalidades de tránsito. A ciertas dosis, la marihuana afecta las percepciones y la función psicomotora–cambios que pueden afectar la habilidad para conducir. Sin embargo, en estudios de manejo, la marihuana produce de un leve a un nulo deterioro en la habilidad de manejo–consistentemente menos a diferencia del deterioro producido por bajas dosis de alcohol y medicamentos legales. En contraste con el alcohol, el cual tiende a incrementar el manejo riesgoso, la marihuana tiente a volver a las personas más cuidadosas. Reportes de conductores fatalmente heridos muestran que cuando se detecta THC en la sangre, el alcohol casi siempre es detectado también. Para algunos individuos, la marihuana puede ser la causa de mala conducción. Pero generalmente el uso de marihuana entre la sociedad no parece afectar significativamente los accidentes de tráfico.
Mito: LAS EMERGENCIAS CLINICAS CAUSADAS POR USO DE MARIHUANA ESTAN INCREMENTANDO
Esto es evidencia de que la marihuana es mucho más perjudicial de lo que las personas creen.
Realidad
El número de personas que se encuentran en las salas de emergencias de los hospitales que dicen que han utilizado marihuana se ha incrementado. En base a este hecho, se tiende a relacionar la presencia de dichas personas en las salas de emergencia con el consumo de marihuana, ello es así incluso cuando esta sustancia no ha desempeñado ningún papel en las condiciones médicas que han precipitado su visita al hospital. El número de adolescentes que utilizan marihuana es mucho mayor que el de los que utilizan drogas como cocaína y heroína. En consecuencia, cuando los adolescentes van a parar a una sala de emergencia de un hospital, resulta mucho más frecuente que reporten el consumo de marihuana que de otras drogas como la cocaína o la heroína. En la gran mayoría de los casos en que la marihuana es mencionada, también se menciona el consumo de otras drogas. Tal es así que, en 1994, menos del 2 por ciento de las internaciones hospitalarias de emergencia relacionadas con el consumo de drogas se debieron exclusivamente al uso de marihuana.
Mito: LA MARIHUANA HOY EN DÍA ES MÁS POTENTE QUE EN EL PASADO
Aquellos adultos que usaron marihuana en los 60’s y los 70’s no se dan cuenta de que cuando los jóvenes de hoy consumen marihuana, ellos están utilizando una droga mucho más poderosa.
Realidad
Cuando los jóvenes de hoy utilizan marihuana, están consumiendo la misma droga utilizada por los jóvenes en la década de los 60’s y los 70’s. El supuesto dramático incremento de la potencia de la marihuana se calcula a partir de un pequeño número de muestras con bajo contenido de THC que fueron analizadas por la DEA a principios de los años 70. Sin embargo, estas muestras no son representativas del total de variedades de marihuana disponibles para el consumo en dicho período. Mucho más confiables son los registros sobre la potencia de la marihuana tomados a principios de los años 80, y en ellos no se evidencia ningún incremento en el contenido promedio de THC en dicha planta. Es más, incluso si la potencia de la marihuana se hubiera incrementado, esto no necesariamente la convierte en una droga más peligrosa.
Mito: EL CONSUMO DE MARIHUANA PUEDE SER PREVENIDO
Programas de educación y prevención de drogas redujeron el uso de marihuana durante 1980. Desde entonces, nuestro compromiso ha faltado, y el uso de marihuana se está incrementando. Expandiendo e intensificando los mensajes anti-marihuana, podemos detener la experimentación entre adolescentes.
Realidad
No hay evidencia científica que pruebe que los mensajes y campañas anti-marihuana reduzca el interés de los adolescentes por la droga. Las campañas anti-drogas en las escuelas y los medios lo único que hacen es volver las drogas más atractivas. El uso de marihuana se redujo durante 1980 y empezó a incrementar en 1990. Este incremento ocurrió a pesar de estar expuestos a la más masiva campaña anti-marihuana en la historia. En un numero de países, los programas de educación de drogas, están basados en el modelo reducción de daños el cual busca reducir el daño entre aquellos jóvenes que experimentan con drogas.
Mito: LA MARIHUANA ES UN “PORTAL” HACIA EL USO DE OTRAS DROGAS
Así los daños de la marihuana sean mínimos, es peligrosa porque lleva al uso de otras drogas como la heroína, LSD y cocaína.
Realidad
La marihuana no lleva hacia el uso de otras drogas. La teoría del portal presenta una explicación casual. Una estadística que demuestra la asociación entre las drogas comunes y las drogas no comunes, una asociación que cambia con el tiempo a medida que las drogas ganan y pierden prevalencia. La marihuana es la droga más popular. Por consiguiente las personas que han usado drogas menos populares como la heroína, cocaína o LSD son más probables que hayan usado marihuana como también es probable que hayan fumado tabaco, bebido alcohol o café. La mayoría de usuarios nunca usan otra droga ilegal aparte de la marihuana. Verdaderamente para la mayoría de personas, la marihuana es el final del camino antes que un portal.
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