Problemas en el cultivo
Exceso
de Abono
Síntomas:
La planta presentará un oscurecimiento de su color original y las hojas comienzan a quemarse por la zona de las puntas, éstas empiezan a curvarse hacia abajo. Es importante tratar esto ya que la marihuana demasiado abonada pica al fumarla.
Remedio:
Lavar en abundancia la tierra para asi eliminar el exceso de abono. Se recomienda utilizar al menos dos litros de agua por litro de tierra.
Exceso de Riego
Síntomas:
La tierra está siempre mojada. Sale moho en la tierra o el tallo de la planta comienza a ponerse blando al nivel del suelo. El crecimiento se atrofia y las raíces crecen mal porque no tienen suficiente oxígeno.
Remedio:
Las plantas necesitan un periodo seco entre dos riegos. Espera hasta que la superficie de la tierra se haya secado antes de volver a regar. Si la mezcla de tierra que utilizas se mantiene húmeda demasiado tiempo, prepara una nueva mezcla con más perlita, vermiculita, arlita o arena que drene mejor y se seque antes. Si el tallo de la planta se ablanda es que los hongos le están atacando. Remueve la tierra y manténla más seca y aireada.
Falta de Riego
Síntomas:
La planta crece poco. Cuando vamos a regarla tiene las hojas flácidas y mustias. La tierra se seca mucho entre riego y riego. Tiene pocas hojas y son pequeñas.
Remedio:
Siempre que reguemos una planta debemos usar agua abundante. Con poco riego, parte de la tierra no se moja bien y las raíces sufren y mueren. La mejor forma de asegurarse de que toda la tierra de la maceta se moja es regar hasta que el agua comience a salir por los agujeros del tiesto. Si la tierra está tan seca que no empapa el agua añadiremos unas gotas de jabón líquido biodegradable para vajillas en el agua de riego. Estos jabones contienen unos compuestos humectantes que ayudan a que el agua penetre en la tierra.
Poca Luz
Síntomas:
Las plantas crecen espigadas, estirándose en dirección a la luz. Se hacen larguiruchas, poco frondosas, con cogollos pequeños. En condiciones de poca luz suelen salir muchos más machos.
Remedio:
Moveremos las plantas a un lugar con más horas de sol o, si cultivamos en interior, instalaremos más luces o más potentes.
Deficiencia de nutrientes
Evitar las carencias de nutrientes no es, en realidad, una tarea ardua. Basta con fertilizar regularmente con un abono completo que contenga microelementos y asegurarse de que las sales no se acumulan en la tierra. La inmensa mayoría de los problemas de cultivo tienen que ver con el exceso de fertilizante y la acumulación de sales en la tierra. Para que el nivel de sales no aumente basta con regar bien (es decir, hasta que el agua escurra por los agujeros de la maceta) y lavar la tierra cada cuatro semanas.
Si no sabemos si la carencia obedece a un exceso de sales o a una falta de abono el procedimiento más seguro y exitoso consistirá en lavar primero la tierra y abonar después con un fertilizante completo. Al lavar la tierra la dejamos a cero, es decir, sin nutrientes. Luego con el abonado restauramos el equilibrio de nutrientes. En un par de días notaremos que la planta mejora y reanuda su desarrollo.
Deficiencia de Nitrógeno
Síntomas:
Amarillean las hojas viejas y se queman las puntas. Se caen las hojas más viejas. Se atrofia el crecimiento. El color de las hojas se pone verde pálido. Las plantas crecen larguiruchas y espigadas. Los tallos están blandos, no se sostienen bien.
Remedio:
Regar con un fertilizante alto en nitrógeno como la emulsión de pescado, el extracto de algas. También sirven los fertilizantes completos N-P-K para plantas verdes o cualquiera con bastante nitrógeno (N) y poco fósforo (P).
Deficiencia de Fósforo
Síntomas:
Las hojas y los tallos cogen un color verde oscuro o púrpura. Las hojas son pequeñas y oscuras. Se para o atrofia el crecimiento de las raíces, tallos y hojas. Las hojas más bajas amarillean y mueren. Los tallos están duros y quebradizos.
Remedio:
Abonar con un fertilizante alto en fósforo como el guano. Todos los abonos completos para plantas con flores, geranios, rosas, etc. también sirven.
Deficiencia de Potasio
Síntomas:
Amarillean las hojas más viejas, primero las puntas, luego toda la hoja adquiere un amarillo intenso. Las hojas se curvan hacia abajo. Las hojas más jóvenes se arrugan y se retuercen. Se mueren los brotes de crecimiento. Necrosis (tejidos muertos). Tallos blandos que no se sostienen o duros y quebradizos.
Remedio:
El potasio no siempre falta sino que, a menudo, está bloqueado en la tierra a causa de la acumulación de sales. Para tratar esta deficiencia hay que lavar la tierra y luego fertilizar con un abono alto en potasio. Los abonos para cactus suelen tener mucho potasio aunque vale cualquier fertilizante completo.
Deficiencia de Magnesio
Síntomas:
Amarillean las hojas viejas entre las venas, que se mantienen verdes. Las puntas de las hojas primero, y el resto de la hoja a continuación, se ponen marrones. Las puntas de las hojas se curvan hacia arriba y luego mueren. La planta entera puede palidecer en unas semanas y morir.
Remedio:
La carencia de magnesio es relativamente corriente porque la mayoría de los fertilizantes no contienen tanto como la marihuana necesita. El magnesio se puede añadir directamente al agua en forma de sales de Epson (sulfato de magnesio hidratado) a razón de una cucharadita de café por cada cinco litros. También puedes buscar un abono completo con bastante magnesio.
Deficiencia de Hierro
Síntomas:
La falta de hierro o clorosis, al igual que la carencia de potasio, suele ser una consecuencia directa de la acumulación de sales en la tierra o de un Ph demasiado alto. Normalmente no falta hierro en la tierra sino que las sales o el Ph hacen que no se pueda absorber. Los síntomas de ambas carencias son similares: amarillean las hojas entre las venas, aparece necrosis en los tejidos y las hojas se caen.
Remedio:
Como la carencia de potasio, se soluciona lavando la tierra, ajustando el Ph y abonando a continuación con un fertilizante completo con micro elementos.
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